El
termómetro marcaba los 13° a las 7 a.m. ayer, 22 de agosto, en el Centro Cultural
Universitario Tlatelolco. A pesar del temblor incontrolable de los cuerpos –producto
del frío o los nervios– alrededor de 300 jóvenes de bachillerato,
pertenecientes al Sistema Incorporado de la UNAM, y sus padres, esperaban que
las puertas del recinto Universitario se abrieran para poder ingresar a lo que
sería una oportunidad más en su formación académica.
El
horario del primer bloque de estudiantes indicaba las 7:30 a.m.; el segundo las
9:30 a.m.; el tercero las 11:30 a.m., de tal manera que existía una expectativa de 1005
alumnos que presentarían los exámenes extraordinarios de las materias que, por
diversos motivos, no lograron aprobar en su momento.
Jóvenes esperando ingresar a las aulas de evaluación. |
Los
jóvenes que ingresaban al recinto recibían las instrucciones de formar filas en
el patio interno del Centro Cultural, registrarse con su huella digital en el
módulo correspondiente, ubicarse según el piso que su hoja indicaba que
presentarían el examen, para después ser dirigidos a los elevadores y que, en
bloques de 12 personas, pudieran subir al piso apropiado.
Una
vez en las aulas de evaluación, cada joven debía dejar su mochila o documentos
en paquetería, para después ubicar el equipo en el que realizaría la prueba. Una
vez allí, personal de la DGIRE les deseaba éxito y los orientaba en sus dudas con
la intención de que aprovecharan al máximo su oportunidad.
El
ritmo y reacción de cada uno de los alumnos fue diferente: algunos terminaban
sus reactivos en 30 minutos, algunos necesitaban de 15 minutos más, estuvieron los
que requirieron la hora completa e, incluso, los jóvenes a los que, infortunadamente,
el tiempo se les agotó.
Proceso de registro. |
Del mismo modo, al terminar la prueba, existieron los
casos en los que los alumnos reflejaron tranquilidad y satisfacción, mientras
que otros abandonaron el recinto con lágrimas en los ojos.
Aproximadamente
una hora más tarde de que los estudiantes habían subido por los elevadores, las
aulas debían vaciarse en su totalidad y era momento de limpiar los residuos de papel
y goma que se les proporcionaban, para entonces recibir al siguiente bloque de
jóvenes.
Nuevamente,
las asignaturas con mayor demanda fueron las relacionadas con las ciencias
exactas (matemáticas, física, química encabezaron la lista), seguidas por
inglés, y otros pocos casos de historia, literatura, artes, etcétera.
Alumnos en las aulas de evaluación realizando sus pruebas. |
El
día de hoy, 23 de agosto, se aplicó otra ronda de exámenes, y aunque concurrió una menor asistencia –prácticamente la mitad de los estudiantes que realizaron
exámenes el día de ayer– los objetivos continúan siendo los mismos.
Los
resultados serán publicados y podrán ser consultados a partir del próximo 31 de
agosto en http://www.dgire.unam.mx/contenido_wp/
Jóvenes del Sistema Incorporado de la UNAM. |
Nancy Guadarrama Leal
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