Los desastres naturales, afortunada o infortunadamente, manifiestan nuestra naturaleza humana; no sólo porque nos recuerdan lo
vulnerables que somos, sino también porque demuestran y refuerzan nuestro
sentimiento de pesar, ternura e identificación ante los males del otro.
La compasión y solidaridad se encuentran entre las mejores virtudes
de los seres humanos y sentirlas es inherente a nosotros. El temblor sucedido el pasado 19 de septiembre y
sus consecuencias, son prueba de ello.
En este contexto, la DGIRE publicó una convocatoria en la
que se invitaba a la comunidad a realizar galletas y llevarlas a las instalaciones
de la institución, pues después serían trasladadas a albergues y/o centros de acopio. El ejercicio, además de fomentar la solidaridad,
sugería la participación de los niños para que expresaran sus sentimientos con
respecto a sí mismos y a su entorno.
Notas como “¡Adelante!”, “Te puedes sobreponer a todo” o “Eres
una valiosa persona” son expresiones de la comprensión por
parte de los más jóvenes que, pese a su corta edad, identifican que el dolor,
el miedo y la tristeza pueden disminuir si se logra sacar una sonrisa.
Las galletas fueron entregadas el día miércoles 27 de septiembre en el albergue y centro de acopio Villa Olímpica.
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| Galletas destinadas al albergue y centro de acopio de Villa Olímpica. |
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| Galletas destinadas al albergue y centro de acopio de Villa Olímpica. |
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| Galletas en camino al albergue y centro de acopio de Villa Olímpica. |
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| Galletas en camino al albergue y centro de acopio de Villa Olímpica. |
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| Galletas entregadas en el albergue y centro de acopio de Villa Olímpica. |
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