El
Día Pi se conmemora cada 14 de marzo para
homenajear a este número irracional con intención de promover las matemáticas y
las ciencias en la educación. El motivo para celebrarlo hoy se basa en
la transcripción de la fecha del este día (3/14) que hace referencia a la
noción de tal dígito (3,14159 26535...).
Aunque la idea inicial de celebrarlo surgió del físico estadounidense Larry Shaw, en 1988, no fue hasta el 2009 cuando el Congreso de EEUU instauró oficialmente como "Día Pi" el 14 de marzo, que coincide, además, con el nacimiento de Albert Einstein (14 de marzo de 1879) y ahora con la muerte de Stephen Hawking (14 de
marzo de 2018). Debido a la similitud de la pronunciación de Pi con Pie (tarta), es habitual
que los aficionados a las matemáticas –de habla inglesa– celebren este día
comiendo pasteles (de ahí el doodle del día de hoy).
El homenajeado número Pi es la constante que relaciona el perímetro de una circunferencia con la amplitud de su diámetro; es decir, podemos encontrar una aproximación con cualquier objeto redondo. Se ubica dentro de los llamados números irracionales, por lo que no es exacto sino infinito (con infinitas cifras decimales).
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| Símbolo de Pi. |
Ha
sido estudiado por los humanos durante miles de años. En el siglo III antes de
Cristo, en Grecia, Arquímides utilizó polígonos para afinar en el cálculo y
llegó a determinar el valor de Pi con un error de solo entre el 0.024% y el
0.040% sobre el valor real. Claudio Ptolomeo mejoró la aproximación de
Arquímedes, y estableció el valor de 3,14166 para Pi empleando un polígono de
120 lados. A finales del siglo V, el matemático y astrónomo chino Zu Chongzhi
dio un paso más, atribuyéndole un valor de 3,1415927, resultado que no fue
mejorado hasta el siglo XV.
Tras
siglos de cálculos, la llegada de los ordenadores cambió los parámetros: el
cálculo se disparó y se han ido añadiendo decimales a π hasta los 12,1 billones
actuales.
Aunque
para algunos no existe una finalidad precisa de seguir encontrando decimales,
tal vez la atracción de Pi reside en la capacidad de asombro del ser humano.
Finalmente, la existencia de este número irracional es la expresión de la
infinidad, algo que el hombre –aún– no puede acabar de comprender.
Fuentes: www.muyinteresante.es, www.elperiodico.com
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