Habita en mi memoria el recuerdo de un Maestro que delineó mi vida, no fue el que mejor evaluó mis trabajos escolares, tampoco el que me envió a más museos o actividades extracurriculares, ni siquiera el que me acreditó sin necesidad de un examen buscando otras opciones creativas para hacer evidente lo aprendido; no, todo ello fue sin duda importante para acrecentar mi conocimiento y comprensión del mundo. Sin embargo quien dejó una huella indeleble en mi camino, fue el Maestro que me acompañó, que caminó a mi lado con su autenticidad y su interés sincero en mí como persona, aquel a quien se le iluminaba el rostro ante mis descubrimientos, fueran estos constituyentes de mi vida académica o de mi vida personal, siendo algunas veces exigente y otras veces comprensivo, sabiendo lo que era lo más pertinente para cada momento de mi vida.
Hoy más que nunca, gracias a ella o a él que fue más allá de los requerimientos del aula y la enseñanza de los conocimientos del curso, e incluso gracias por ello también y sobre todo por facilitar que encendiera en mí la hoguera que ilumina mi vida todos los días.
¡FELIZ DÍA DEL MAESTRO, HOY Y SIEMPRE!
15 DE MAYO DEL 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario